El asma es una enfermedad crónica del sistema respiratorio y es de las más frecuentes dentro del consultorio de neumonología. En Argentina se estima que alrededor de 4 millones de personas tienen asma, y cada año mueren 400 personas a causa de esta afección.
El Dr. Javier Sebastiani (MAT 451953), Especialista en Neumonología, explica que cuando un paciente llega al consultorio se le realizan una serie de preguntas para poder caracterizarlo y descubrir los disparadores del asma. Es importante conocer sus hábitos, hobbies, si fuma, la medicación que toma, comorbilidades que tiene, en donde trabaja, antecedentes familiares de asma (padre, madre, hermanos o abuelos).
Luego se le realiza una placa para ver que no haya daño estructural. Hay pacientes que tienen un diagnóstico errado de asma. Sí en la placa se observa daño estructural (por ejemplo, un pulmón secuelado o bronquiectasias), eso ya no es asma, es otro tipo de enfermedad obstructiva.
Después se pide un laboratorio donde se integra la inmunoglobulina y los eosinófilos, para conocer los marcadores inflamatorios que tiene.
Con todos los resultados de los estudios se puede saber si ese paciente tiene la capacidad pulmonar conservada, si tiene un grado de obstrucción, y, en caso de que lo tenga, qué severidad presenta.