El Dr. Diego Quirós (MP 92883), Especialista en Diagnóstico por Imágenes, indica que la tomografía computada es un estudio de diagnóstico por imágenes cuyo principio utiliza Rayos X. Hace reconstrucciones por los canales del cuerpo en base a imágenes generadas a través de un tubo de Rayos X y un equipo que, luego de recibir la radiación, convierte esa radiación en una imagen.
Las ventajas que tiene la tomografía computada es que es un estudio muy rápido, un scan de tomografía computada puede durar de 20 a 40 segundos, lo cual es bastante confortable para el paciente; y es muy buena para todo lo que es estudio de lesiones en el cuerpo, sea tanto en el tórax como en el abdomen.
La resonancia magnética no utiliza radiaciones, sino que a través de un campo magnético se genera una onda de radio que es leída por una bobina y convertida en una imagen. La resonancia, por lo tanto, no tiene efectos biológicos, a diferencia de la la tomografía computada. Pero el inconveniente que tiene la resonancia magnética es que es un estudio en el que al paciente se lo tiene que meter dentro de un tubo, con las implicancias que tiene para aquellos pacientes que son claustrofóbicos, y la otra implicancia es que, dado el tiempo de duración, de 20 a 40 minutos, es un estudio más incómodo para el paciente.
La resonancia magnética es muy buena para el estudio de las lesiones del sistema nervioso, la columna y las extremidades.
En definitiva, un estudio es complementario del otro: la cabeza, columna, brazos y piernas los podemos estudiar mejor con resonancia magnética; y el cuerpo lo podemos estudiar mejor con tomografía computada. Un estudio no invalida ni supera al otro, sino que simplemente permiten visualizar de mejor manera distintas partes del organismo.